Del 05 al 09 de diciembre es la Semana del Voluntariado de Fundayacucho, conglomerado que se ha convertido desde el año 2007 en el brazo de la institución, para la ejecución de acciones sociales en beneficio del colectivo
Prensa Fundayacucho (05.11.2011).- En el marco del Día Internacional del Voluntariado, la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho) exalta la labor de su voluntariado, fuerza viva de la institución para la consecución de acciones altruistas en las comunidades, universidades, misiones sociales, entre otros espacios de lucha, en apoyo a las políticas sociales promovidas por el Estado venezolano.
La celebración tiene su génesis en el año 1985, una vez que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) decretara el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado.
Pero el reconocimiento de esta fecha va más atrás, el trabajo voluntario fue abordado por Karl Marx cuando describió la experiencia de la Comuna de París en 1871, en la cual hombres y mujeres intentaron crear colectivamente una nueva sociedad, una revolución proletaria. Luego fue impulsado por Vladimir Lenin durante los primeros años de la Revolución Bolchevique, bajo la figura de los sábados comunistas, día de trabajo no remunerado, una gran iniciativa, consciente y voluntaria de la masa obrera.
Pero el ejemplo histórico más cercano que tenemos es la labor impulsada en los primeros años de la revolución cubana, en 1959, por Ernesto "Che" Guevara, quien definió el trabajo voluntario como: "una escuela creadora de conciencia, es el esfuerzo realizado por la sociedad y para la sociedad como un aporte individual y colectivo".
En el caso de Fundayacucho, el voluntariado nació a final del año 2007. El antecedente que marcó el inicio de este movimiento fue el Programa masivo de becas "Salvador Allende: 100 combates por la vida" y el Programa de becas "Educación para la Vida, saberes al servicio de la comunidad", escenario que conectó a los becarios activos del momento, con los consejos comunales y colectivos organizados, quienes por primera vez participaban en la selección de los nuevos beneficiarios de la asignación básica mensual que concede el Estado.
La dinámica marcó un antes y un después en la relación entre Fundayacucho y su muchachada. "Con aquella experiencia empezamos una reflexión colectiva en las universidades, con el fin de que nuestros becarios empezaran a vincularse con Fundayacucho más allá de una relación bancaria, cobrar la beca, terminar la carrera y ya; sino despertar una relación de conciencia, de reciprocidad, donde la beca dejara de ser una simple asignación básica mensual para pasar a ser una política de Estado, que garantiza realmente el acceso masivo a la educación", expresa María Peña, a cargo de la Dirección General de Organización al Becario y Apoyo a la Capacitación del Poder Popular.
Compromiso y corresponsabilidad
Las filas del voluntariado la engrosan becarios y ex becarios que se activan para la ejecución de jornadas de diferentes índole en las instituciones universitarias, comunidades, refugios y en las misiones Vivienda Venezuela, Ciencia, AgroVenezuela, Misión Sucre y Ribas.
El principio que rige a este conglomerado es la solidaridad, tal como lo establece el Manual del Voluntario y Voluntaria, vigente desde el 2008.
A la par del quehacer altruista, en Fundayacucho se fortalecen las estructuras juveniles, por medio de campamentos de formación sociopolítica, que buscan concientizar al estudiantado sobre su entorno, para que se conviertan en agentes de cambio. Este despertar de conciencia impulsó en el año 2010 la creación de la Fundación Vanguardia Bicentenaria (Fundavanguardia), organización social constituida por becarios y voluntarios, que nació para asumir la lucha por la transformación de las universidades nacionales y la reivindicación de la población indígena, afrodescendiente y con discapacidad que hace vida en las casas de estudios del país.
Edwin Chirinos, egresado en Educación, es uno de los rostros que impulsa éste movimiento: "El voluntariado es una forma de vida al servicio de una causa común, sin estar influenciados por la mercantilización de una acción. A través de Fundayacucho, hemos podido consolidar una red nacional de jóvenes revolucionarios, comprometidos con la causa del socialismo y con el trabajo desinteresado. El legado del Che Guevara es nuestra inspiración", dice desde su radio de acción, el estado Mérida.
El becario Nelson Mendoza, parte de una premisa: "colaboramos por voluntad propia, con amor, y enfocados en brindar nuestro mejor desempeño en todas las actividades que realizamos, para lograr la transformación del estudiante, de las universidades, en beneficio del estudiantado y de la sociedad", asegura el estudiante de Ingeniería en Informática del estado Guárico.
Para Sujeydy Salazar, el trabajo voluntario es un bálsamo para el alma. "Para mi representa el acercamiento con las comunidades, es una labor muy bonita, la palabra lo dice, lo hacemos porque nos nace de corazón, no en busca de un beneficio económico. Apoyamos en la recepción de documentos de becarios nuevos, ayudamos en actividades con los movimientos sociales y servimos de enlace entre las personas que no tienen los recursos necesarios y las instituciones del Estado creadas para prestarle la ayuda", comenta la educadora, oriunda del estado Cojedes.
La ex becaria Danimar Lara y Zonia Mejías también conforman esta fuerza viva que se activa para el beneficio colectivo. "El voluntariado representa ese sentido de pertenencia que tenemos los becarios y ex becarios con Fundayacucho, es la forma como nos incorporamos a las comunidades, universidades y en cada uno de nuestros espacios para reforzar el trabajo social", expresó Lara, quien hoy es licenciada en Derecho.
"Me siento orgullosa de ser parte de este movimiento, agradezco al Presidente Chávez y la Fundación por habernos incluido en los procesos masivos de becas, porque ello me permitió conectarme con las comunidades de todo el país, en especial con las de mi estado Portuguesa, para conocer más de cerca sus realidades," manifestó Mejías, futura abogada de la República.
La Directora de Organización al Becario y Apoyo a la Capacitación del Poder Popular, María Peña, agradeció el aporte que hasta ahora han brindado estos hombres y mujeres al país, y los exhortó a no desmayar en su accionar. "Queda mucho por hacer, el trabajo voluntario no es algo que se extingue, los muchachos y muchachas están conscientes de que ésta revolución se ha construido gracias a la solidaridad que emana de las distintas voluntades colectivas organizadas, y que el trabajo desinteresado forma parte de una de las claves más importantes que va a sostener la conciencia socialista, que es la mayor suma de felicidad posible que tú como individuo, junto a tu comunidad puedas dar al ayudar a quien lo necesite".
Únete y sé parte de la solución
Para formar parte del Voluntariado de Fundayacucho solo debes comunicarte con la Dirección General de Organización al Becario, a través del 0800-becario o al correo jsuescun@fgma.gov.ve, nuestros servidores llenarán una ficha con tus datos personales y las áreas en las que te gustaría participar, para luego contactarte al momento de realizar una actividad voluntaria en Caracas o en cualquier parte del interior del país, así como también para que te formes en los diversos talleres, cursos y foros que dictamos para fortalecer la organización. Vale decir que el voluntariado de Fundayacucho cuenta con voceros en todos los estados de Venezuela.
